De estar a punto de conseguir ser 12
para que nos dieran un jamón, los Keniatas hemos pasado a ni
puntuar. Al final conseguimos 10 apuntados, pero Curro con la ciática
no podía (y bastante hizo ya en Paterna), Ramonchu avisó de que no
podía, y el Líder ni siquiera ha dado señales de vida, así que
hemos ido 7, con el agravante de que 6 de esos 7 habíamos corrido
dos días antes en Paterna del Madera. Casi na.
En fin, Cenizate es una vieja conocida,
dos vueltas a un circuito urbano de los que aunque en general resulta
llano tiene suficientes altibajos como para que no consigas pillar un
ritmo crucero estable.
El regalo era más bien escaso: Botella
de vino y champiñones, pero bueno, al menos la inscripción era
barata.
Para esta carrera además yo
participaba en un proyecto de hermanamiento que está llevando a cabo
mi buen amigo Alberto Rey, quien en cada carrera intercambia
camisetas con corredores de otros clubes, y esta vez me tocaba a mí,
así que realizaría esta carrerita con la camiseta del Dos Quince
(aunque dado lo pronto que he escrito esta crónica todavía no hay
ninguna foto para atestiguarlo, ya la pondré a posteriori).
Como era Manchuela, yo seguía con mi
paja mental de entrar en el Top Ten, y allí que me situé algo más
adelante que de costumbre. Tampoco en la primera línea, pero en la
sexta o séptima sí, que unos segundos arriba o abajo pueden marcar
mucha diferencia (y de hecho si hubiera terminado la carrera 8
segundos antes habría estado 4 puestos más arriba en mi categoría,
incluyendo adelantar a uno de los que tengo delante, en fin...).
Empiezo muy rápido, pero pronto veo
que no soy el único pues mi hermano y Pepito están delante de mí.
Me uno a ellos y tiramos millas, pero al poco mi hermano se va
quedando y seguimos Pepito y yo.
Al rato pasamos a Isa, pero Pepito va
muy fuerte y me va sacando metros. Tampoco pasa nada, Pepito sigue
siendo más rápido que yo y me vale con tenerlo a la vista. Además,
también tengo a la vista a Teo (de CDE Running Albacete), un viejo
conocido carreril que siempre ha sido más rápido que yo pero al que
últimamente me he estado acercando, al punto de que en Paterna
llegamos uno detrás del otro y bromeé con que en Cenizate por fin
iba a superarlo, así que con ese objetivo en mente me puse a tirar
detrás de él. Aparte tengo a la vista a Ana Belén Garrigos, que
dado que últimamente está mucho más fuerte que yo me sirve como
gran referencia.
Estoy rodando más o menos a 4:30 (hay
diferencias en los km porque como ya he dicho es un recorrido
irregular que no te permite ir fácilmente siempre a la misma
velocidad), y aunque las pulsaciones se me disparan a cifras
peligrosamente cercanas a 170, decido que merece la pena.
Las piernas me están respondiendo (era
mi gran miedo dado que Paterna estaba muy reciente y ahí también
corrí bastante), y el hecho de pillar y superar a Pepito me da un
plus de moral. Estoy en un grupo en el que no hay variación alguna,
un rato yo echo delante de algunos, luego me vuelven a pasar, luego
yo otra vez, y así sucesivamente, pero variaciones reales de
posiciones no hay, así que me mantengo bastante conforme.
Al completar la primera vuelta intento
apretar en la segunda, pero literalmente no puedo (de hecho la
segunda vuelta la hago 12 segundos más lento pese al sprint final),
sin embargo dado que al paso por meta oigo al Villa nombrar a uno de
los categoría A que tengo delante decido al menos no desfallecer, y
por supuesto intentar alcanzar a mi rival (aunque lamento decir que
no lo consigo, se mantuvo siempre más o menos a la misma distancia,
sólo me acerqué al final pero no lo suficiente).
El cansancio hace mella en mí pero
también en mis rivales, y en los kilómetros finales por fin voy
ganando algo de terreno. A estas alturas ya he perdido de vista a Ana
Belén (quien al final me saca medio minuto), pero ahora uso de
referencia a Adela Cabañero (a quien al final le saco 20 segundos),
sin perder nunca de vista mi espalda pues Teo está a apenas 5 metros
(aunque al final le consigo sacar 15 segundos).
La llegada a meta es cuesta arriba,
pero decido que vale la pena el esfuerzo de apretar para intentar
ganar posiciones. Y aunque gano un par, desgraciadamente como dije al
principio me faltan metros. Sólo 8 segundos menos y hubiese ganado
algunas posiciones en la categoría, aunque bueno, me consuela pensar
que tampoco hubiera sido un gran cambio en la clasificación, sigo
estando el 11 en mi categoría y me temo que así se va a quedar la
cosa, ya que los 10 que tengo delante siguen llegando antes que yo
pese a mis esfuerzos (he hecho 43:25, creo que es mi segundo o tercer mejor resultado en un 10k, no puedo hacer mucho más). Algunos no mucho antes que yo, pero antes que
yo al fin y al cabo. Al menos los que tengo atrás cada vez están
más atrás y no debo temer por perder esa posición 11.
Detrás de mí llegan Mancebo primero y
Pepito después, aunque la anécdota la ha protagonizado Juanma La
Roca, quien tras tragarse un bicho ha tenido problemas de garganta
(aunque nada grave).
El piscolabis es correcto pero sin
excesos en la comida (bebida sí hay de varios tipos), aunque las
patatas fritas están más rancias que la Cospe (bueno, vale, tanto
no porque es imposible, pero muy rancias). Un poco de charleta,
Alberto y yo nos devolvemos las camisetas, y a casita.
La próxima carrera la voy a perdonar,
que llevo 5 seguidas y aunque me viene bien para el entrenamiento de
fuerza de cara a la maratón, también tengo que empezar con las
tiradas largas y quiero relajarme un poco. Eso sí, en 15 días hay
que volver porque hay más Manchuela y tendré que volver a ir a
tope.
No hay comentarios:
Publicar un comentario