lunes, 13 de marzo de 2017

Consejos para empezar a correr III - Complementos


Vamos con la siguiente entrega de la sección para principiantes que en su día publicara en la revista Corricolari es correr. Ya hablamos de empezar simplemente por entrenar y estar en forma, y luego vimos cómo participar en una carrera, así que ahora toca explorar el mundo de los complementos que los aficionados a darle a la zapatilla tienen a su disposición.

COMPLEMENTOS

El otro día entrenando en el parque te fijaste en una chica que llevaba el móvil en el brazo, y en tu última carrera no pudiste evitar fijarte en ese tipo que cuando iba a tu lado sacó una especie de sobre y se lo echó a la boca. ¿Qué es todo eso? ¿Te puede ayudar? ¿Conoces los muchos complementos y gadgets que hay en el mundo del running y cómo aprovecharlos?

Eres todo un corredor, no tienes problemas en estar toda una hora corriendo, e incluso has participado en alguna que otra carrera. Ahora quieres ir un poco más allá, y para eso nada mejor que aprovechar las muchas ayudas que el mundo del running ofrece a sus adeptos.

Lo primero es lo primero: Tus piernas. Es de suponer que a estar alturas ya sabes si eres pronador, neutro o supinador, pues cuando fuiste a comprarte tus primeras zapatillas te harían la prueba. Si no fue así, hazlo sin falta, pues las zapatillas son, por motivos evidentes, lo principal en cualquier corredor. Y si la prueba sugiere que tienes por ejemplo una pronación superior a lo habitual, a lo que pueden corregir unas zapatillas correctoras de pronación estándar, que no te dé miedo ir a un podólogo a que te haga un estudio de la pisada y llegado el caso unas plantillas. Hay muchos donde elegir, y de un tiempo a esta parte están apareciendo también muchas clínicas especializadas. Quizá te tire un poco para atrás el tema económico, pero recuerda que estamos hablando de tu salud.

Entonces la ropa. De nuevo se supone que ya debes de saber qué te sienta mejor, qué prendas no te rozan, son ligeras, transpirables, etc, así que tampoco nos extenderemos mucho aquí, salvo para recordar una vez más que el objetivo no es estar guapo sino ir cómodo y no tener rozamientos ni heridas.

Y por supuesto todos los complementos “básicos”, es decir, gafas de sol, gorras, muñequeras, cintas para el pelo, orejeras, guantes, cortavientos... Puedes encontrar prácticamente cualquier accesorio que eches de menos a la hora de trotar, seguramente además especialmente adaptado para corredores.

Esta foto no tiene demasiada relación, pero la suficiente para ponerla y asegurarnos visitas.

Hasta aquí seguramente nada nuevo, pues hemos visto lo esencial, pero ahora llega el apasionante mundo de los complementos, extras y juguetitos. Y como lo principal es la salud vamos a empezar por los geles, bebidas y barritas que hay para los corredores. Si eres un corredor de los llamados “ocasionales” probablemente tengas suficiente con tu dieta habitual, pero si estás realizando algún entrenamiento intenso o vas a participar en alguna carrera especialmente larga y/o dura quizá te interese saber que hay toda una serie de productos para ayudar a tu cuerpo antes, durante y después del ejercicio.
Cuanto más artificial el color, más gusto nos da tomarnos los mejunjes, reconocedlo...


Empezaremos con los “pre” y “post”, productos que te tomas antes o después del ejercicio, y que van desde una simple bebida isotónica para recuperar líquido y sales después de la carrera hasta barritas con vitaminas y pre-bióticos pensados para que tus músculos se recuperen cuanto antes y tu cuerpo no se resienta demasiado. En principio no hay problema si no superas las dosis diarias recomendadas y si son de los que tomas antes del ejercicio lo haces con suficiente tiempo para haber realizado la digestión.

Vamos entonces con los que tomas durante el ejercicio en sí (normalmente una carrera), y que están en formato líquido, gelatinoso y sólido (este último con tantos fans como detractores porque no todo el mundo encaja bien un alimento sólido a medio correr). Básicamente son “chutes” de glucosa (el glúcido por excelencia en temas energéticos) aderezados con vitaminas y otras sustancias que ayudan a tu metabolismo. A veces también incluyen grandes cantidades de cafeína (de hecho, algunos corredores se limitan a tomarse una bebida energética). Tampoco son especialmente problemáticos mientras no se superen las cantidades recomendadas, aunque aquí hay que tener cierto cuidado y probarlos en condiciones controladas (es decir, no empezar justo en una carrera), ya que por un lado los productos azucarados igual que te dan un subidón cuando te los tomas te pueden dar un bajón cuando se pasa su efecto, y algunos otros, especialmente los que contienen cafeína, a veces dan unas enormes ganas de ir al baño (así que no te extrañes si en alguna carrera de pronto te encuentras a alguien agachado entre dos coches; ni tampoco lo juzgues muy severamente, que nunca se sabe cuándo te podría pasar a ti).

Puede que, si has participado en alguna carrera, hayas notado en la salida un cierto (a veces muy intenso) olor como a menta. Se debe las cremas de calentamiento, porque igual que hay productos para ingerir, también hay otros para aplicar (normalmente sobre las piernas), siendo los más utilizados los geles de calentamiento y enfriamiento. Su función es bastante evidente: los de calentamiento preparan el cuerpo para el ejercicio y los de enfriamiento ayudan a una mejor recuperación posterior. Como todo producto químico legal, no deberían dar problemas si se leen bien las instrucciones y se aplican correctamente.

Dejamos el apartado físico para pasar al tecnológico. Evidentemente cualquiera tiene un reloj para cronometrarse cuando corre, pero a partir de ahí hay un amplio abanico de posibilidades para explorar. Por seguir con el tema de la salud, una de las primeras cosas que deberías plantearte es un pulsómetro, normalmente una banda pectoral con un reloj enlazado que te mide las pulsaciones (aunque últimamente han aparecido muchos modelos que te controlan el ritmo simplemente con el reloj, sin banda pectoral), y que te será muy útil al principio para ver que no te estás pasando de rosca con el ejercicio, y luego para ir midiendo tu evolución conforme veas cómo mejoran tus umbrales aeróbico y anaeróbico o cómo a velocidades a las que antes superabas las 170 pulsaciones ahora te mantienes en unas estables 155.
Hoy estoy tontorrón con las fotos...

Y llegamos a uno de los productos estrella: El teléfono móvil. Dado que últimamente son ya casi más mini-ordenadores que teléfonos en sí, vienen con toda una serie de aplicaciones y utilidades que bien usados pueden mejorar enormemente tu experiencia deportiva. Para empezar, cualquier móvil que se precie lleva incorporado un reproductor de música, por lo que si te gusta correr escuchando tus canciones favoritas no necesitarás ningún tipo de reproductor, sólo tienes que ponerle unos auriculares a tu teléfono y tirar millas (sí, los reproductores de música normalmente son mucho más pequeños que un móvil, pero el teléfono ofrece además otras funcionalidades que no tiene un reproductor, empezando por lo de estar localizable o poder llamar ante una emergencia). Y luego está el tema del GPS. Hoy en día prácticamente cualquier móvil viene con esa funcionalidad, por lo que una de las principales bondades sería la de la geolocalización, ya que puedes medir la distancia recorrida. Si a esta utilidad le sumas alguna aplicación de asistencia deportiva, el resultado es inmejorable: Puedes medir el tiempo que tardas en recorrer las distancias, de manera que te indica la velocidad media y según la aplicación incluso la velocidad puntual, puedes ver y estudiar tus rutas, si le añades tus datos personales te hace una estimación de las calorías consumidas, te da estadísticas semanales o mensuales de los deportes practicados, si además tiene parte social puedes compartir tus entrenamientos o carreras con amigos o conocidos... En fin, es todo un universo que necesitaría varias páginas para ser analizado correctamente. Baste decir que hay aplicaciones de asistente deportivo para dar y tomar, la inmensa mayoría gratuitas, siendo ya cuestión de gusto personal elegir alguna. Lo mejor es probar y quedarte con la que más te convenza, o con la que más amigos tuyos utilicen (por ejemplo a mí me podéis encontrar en Endomondo (aunque desde que la compró Under Armour la han jodido bastante y me estoy pensando dejarla)).

Una aplicación deportiva te permite progresar mucho analizando tus datos y resultados. O  no...

Huelga decir que en el mundo del running lo más habitual es encontrar los dispositivos GPS en forma de reloj, normalmente también con un pulsómetro asociado, pues el móvil puede acabar siendo engorroso si corres en ciudad y quieres ser exacto, ya que en reloj es mucho más fácil darle a la pausa por ejemplo cuando estás en un semáforo, mientras que acceder al móvil a veces puede tardar más tiempo del que duraría la pausa en sí. Eso sí, estos dispositivos no suelen ser baratos.

La cosa terminaría con los elementos de sujeción, esto es, sujeta-móviles especiales para llevar en el hombro/brazo, bolsillos extra para guardar cosas, o cinturones porta-botellas para llevar el líquido incorporado en las carreras largas o en las que se prevea mucho calor.

Pero eso no es todo, sólo hemos hecho un somero repaso a lo más habitual. Para profundizar sólo tienes que pasarte por la sección específica de cualquier tienda, siendo probable que descubras cosas que ni te imaginabas que existían (bandas refractantes o luces para cuando corres de noche, clips especiales para sujetar el dorsal sin agujerear la camiseta, elementos para ayudar a superar lesiones, y un larguísimo etcétera).

Bien, ahora ya no puedes decir que no estás informado, ampliar tu experiencia deportiva ya sólo depende de ti.

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